Consejos para pasar un día de playa con tu perro

por Jun 22, 2017Actividades, Ocio

Uno de los planes que más disfrutamos humanos y perros juntos cuando sube la temperatura es sin duda ir a la playa. Entre arena, brisa y mar podemos compartir juegos, hacer algo de ejercicio, descansar o darnos un buen chapuzón.

Por suerte, en nuestro país cada vez es más habitual encontrarnos playas caninas accesibles también en verano; aunque lo cierto es que aún queda mucho por conseguirse a este respecto.

Sin embargo, una jornada idílica como esta también puede convertirse en un quebradero de cabeza si no tomamos las precauciones necesarias.  Y es que, al igual que nosotros, los canes también necesitarán protegerse del sol y del calor en la playa.

Los peludos no cuentan, como nosotros, con glándulas sudoríparas repartidas por toda su anatomía. Es precisamente por eso por lo que les es más complicada la tarea de regular su temperatura.

En este sentido, a la hora de plantearnos pasar el día en la playa con nuestro peludo, deberemos ser cautelosos y atender a ciertos aspectos. En referencia a esto, uno de los más importantes es la hidratación. Los juegos y el calor harán que nuestro perro necesite constantemente agua. Por eso será fundamental que no nos olvidemos de ofrecérsela, a poder ser fresca, durante todo el día. Por su parte, deberemos evitar que tome agua salada, ya que esta le generará problemas gástricos.

Para no dejarnos nada en casa, podemos preparar una pequeña mochila. En ella no deberá faltar, por ejemplo, un protector solar específico para perros, para aplicárselo especialmente en las zonas más delicadas. Y de igual modo, protectores para las almohadillas, especialmente si las tiene sensibles. Hay que tener en cuenta que a ciertas horas la temperatura de la arena es muy elevada y puede dañarlas. En este sentido, se recomienda evitar las horas de máxima radiación, y equiparnos con una sombrilla para que tanto él como nosotros podamos refrescarnos y descansar.

También podremos incluir algún juguete para que se divierta, y bolsas para recoger las deposiciones de nuestro peludo.

A los perros, por norma general, les encanta darse un buen chapuzón tanto como a nosotros. Pero en este sentido, también debemos ser cautelosos. Deberemos asegurarnos de que siempre juegue en zonas sin peligros, poco profundas y sin corrientes, y de no perderlo nunca de vista.

Si por el contrario bañarse le genera ansiedad o simplemente no le gusta, no deberemos obligarlo. Si queremos que pierda el miedo, la mejor opción será ayudarle a través de algún juego que incentive que entre en el agua de manera gradual y natural. En cualquier caso, si está acalorado, siempre podremos refrescarlo echándole un poco a agua.

Al volver a casa, será recomendable dar un buen baño a nuestro perro para eliminar cualquier resto que pueda traer de la playa. En este sentido, deberemos tener especial cuidado con las orejas. Revisarlas concienzudamente eliminando agua o arena de su interior será fundamental para  evitar posibles y delicadas infecciones.

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